El foco de los bancos se mantuvo relativamente estable por más de 100 años. El negocio es simple: los bancos venden productos y servicios financieros como cuentas corrientes, tarjetas de crédito, inversiones, cobros, créditos personales, etc. Se esperaba que la tecnología permitiera hacer mejoras a este negocio, pero fue mucho más allá. Las nuevas empresas basadas en tecnología plantean un futuro radicalmente distinto, y los bancos están muy preocupados.
Resulta que en este último tiempo surgieron diversas startups dedicadas a ofrecer servicios financieros que son más convenientes que los de cualquier otra entidad de renombre. Uno de estos ejemplos es Lending Club, la principal empresa de préstamos entre personas en Estados Unidos que utiliza un avanzado sistema de puntuación crediticia. Afortunadamente desde Grit Invest invertimos en Lending Club antes de su salida a la bolsa de Estados Unidos. Al día de hoy, lleva realizado préstamos por más de USD 7.000 millones. Nada mal por ser una startup que nació en el 2006. Otra empresa es Coinbase, que permite realizar cobros por bitcoins y ofrece al usuario tantas billeteras como quiera en bitcoins o en dólares en forma gratuita. Son empresas que pueden terminar quedándose con gran parte del negocio de los bancos. ¿Deberíamos desinvertir en los bancos y volcarnos a estas nuevas empresas? Bueno, habría que ver caso por caso. Más abajo, lo veremos con más detalle.
Allá por fines de los ‘90, los bancos se vieron obligados a innovar para estar a la altura de las nuevas demandas: la masificación de internet había cambiado la forma de consumir de los clientes que de a poco comenzaron a exigir mejores servicios para operar. Así nació el “homebanking”. Pero no se trató de un cambio radical del negocio bancario, sino apenas de una modernización del canal de atención. Esta sistematización se siguió profundizando, hasta el que los bancos comenzaron a reemplazar sus sucursales colmadas de empleados y cliente insatisfechos por pasarse una mañana haciendo fila para pagar una boleta. Los bancos empezaron a reducir su personal en sucursales, y a contratar personal especializado en desarrollo de sistemas. Esta tendencia continúa con más fuerza que nunca. Recientemente, Francisco González, presidente del BBVA, confesó: “En el futuro, el BBVA será una firma de software” (ver nota aquí).
Pero hasta aquí, se trata de una evolución ya iniciada y previsible. Los servicios que acaban de salir, prometen un cambio disruptivo en materia de servicios financieros. Los préstamos entre personas eliminan la gran infraestructura bancaria, son más rápidos, más precisos y otorgan tasas más convenientes a quienes otorgan y a quienes reciben créditos. Cuando Lending Club empezó a ser conocido, mucha gente pensó que se trataba del fin del negocio bancario. Sin embargo uno de los principales impulsores e inversores de Lending Club fue el mismísimo Wells Fargo: el tradicional banco comercial que salió inmune de la crisis hipotecaria del 2008 y hoy es el banco de mayor valor bursátil en Estados Unidos. Si el cambio es inevitable, ¿por qué no subirse a él?
Otra de las grandes amenazas del negocio bancario es el desarrollo de la criptomoneda Bitcoin. Si bien el Bitcoin es más conocido por la fluctuación que sufrió su cotización en los últimos 2 años que pasó de USD 13 a USD 1.124 en 10 meses en el 2013 y ahora está en los USD 220, de a poco se está popularizando como medio de pago y herramienta para transferencias internacionales de bajo costo. Aunque todavía hay mucho escepticismo, el crecimiento de esta criptomoneda hace replantear todo el sistema financiero y el negocio bancario. Sin embargo, Coinbase recibió nada menos que USD 75 millones de un grupo de inversores entre los que estaba el mismísimo BBVA, cuyo presidente insiste que en el futuro serán una empresa de software.
Este fenómeno es bastante curioso. Mientras alguno podría pensar que los bancos quisieran que se detenga tanta innovación para no ver peligrar su existencia, hay bancos que toman la delantera y ponen dinero para que esto crezca. Tal vez sea porque prevén que este cambio de paradigma es inevitable y prefieren sumarse al cambio antes que verse fuera de él.
No todos están en la misma sintonía. “Todos se quieren comer nuestra comida!!” dijo Jamie Dimon, el presidente del JPMorgan el año pasado (ver nota aquí – en inglés -). El banco, es uno de los que mira a estos cambios con mucha preocupación y ve inevitable salir desfavorecido de alguna forma en su negocio. En su última carta a los accionistas del banco, Dimon escribió “Silicon Valley se nos está acercando” (ver última carta a accionistas – en inglés-).
Al parecer, los bancos son conscientes de un cambio inminente. Algunos ponen sus esfuerzos para alertar a sus inversores, otros directamente invierten en esta nueva tecnología. Por nuestra parte, estamos preparando las próximas inversiones en el ámbito de la tecnología financiera, que es la que esperamos prevalezca en los próximos 10 años. Manténgase conectado.
Excelente articulo no solo este varios de Los q Han escrito ya que nose Dan la oportunidad de estar bien informados y preparados para tomar accion,par as lo q se nos avecina. Gracias POR Su valiosa labor.
Muchas gracias Luis!