En estos últimos días hubieron 2 acontecimientos que influyen de manera positiva en nuestras inversiones en el largo plazo.
En el plano internacional, la Reserva Federal de los Estados Unidos decidió subir la tasa de referencia a 0.25% después de mantenerla cercana a 0 (cero) por casi 10 años. Cuando se hace una lectura rápida, no siempre queda claro el impacto de este cambio, y aun si estuviera claro, parecería ser de una magnitud insignificante como para dedicarle tiempo a analizarlo. Pero nos importa y mucho. Le cuento porqué.
Para verlo de forma muy simple, este cambio significa que los créditos (que están relacionados con las inversiones), en ese país, estarán ligeramente más caros.
Si tuvo la oportunidad de cruzarse con esta noticia en la última semana, seguramente habrá encontrado opiniones a favor y en contra. Es una medida que desincentiva a quienes piden créditos, y fue tomada para evitar que se “recalienten” ciertas áreas de la economía ya que esto podría derivar en inflación. Pero para aplicar una medida así, la FED tenía que estar segura que la economía estadounidense podría crecer sin tanto incentivo. Y esto fue parte de la discusión. Algunos pensaban que había que esperar un poco más para subir las tasas, y otros consideraban que la economía ya estaba suficientemente saludable como para una medida así. Quienes piden crédito, obviamente, no están de acuerdo, entre ellos algunos inversores que toman créditos baratos para invertir, incluyendo a pequeños inversores que tienen cuenta de margen en su broker para comprar acciones en la bolsa de forma apalancada. ¿Cómo funciona esto? Imagine la siguiente situación: usted tiene una cartera de inversión de USD 20.000 con acciones que pagó con su propio dinero. Pero resulta que su broker ofrece prestarle otros USD 20.000 con un interés de prácticamente 0% (cero) para que usted pueda invertir más y apalancar así sus ganancias. Muy pocas personas se resisten a la tentación de usar ese dinero, aun cuando no tengan claro en qué invertirlo. A su broker le conviene porque usted hace más transacciones y cuando esto se vuelve masivo, los precios no hacen otra cosa más que subir, justificadamente o no. Un aumento en las tasas, hace repensar a los inversores sobre la conveniencia de este mecanismo, poniendo un freno al crecimiento de los precios.
Para nosotros, que invertimos en el largo plazo, es una noticia fantástica en dos sentidos:
– El primero, es que la FED finalmente consideró que la economía empezó a rodar con su propia inercia y depende cada vez menos de este tipo de incentivos. Eso es muy bueno para los negocios que funcionan allá, ya que se prevé un crecimiento sostenido para el largo plazo.
– Lo segundo, es que los créditos de muy bajo costo pueden estimular la formación de “burbujas” ya que muchos inversores no se resisten a invertir aún cuando los precios estén caros. Ya aprendimos de eso en la burbuja de las “.com” que duró hasta el año 2000 y en la suba de precios en el mercado inmobiliario que se dió hasta el año 2007. ¿Por qué nos molesta una burbuja? Porque suele provocar un aumento brutal de los precios independientemente de los fundamentos de la empresa. Esto es: aún cuando a una empresa le va razonablemente bien, los precios suben tan alto que, cuando explota la burbuja, se genera una crisis que termina impactando a toda la economía. Y cuando eso le ocurre a la principal economía del mundo, el efecto se globaliza. Lo mejor que le puede pasar a las empresas que producen innovación y quieren crecer rápidamente, es tener estabilidad en su contexto por muchos años. Los vaivenes de la economía desestabilizan el crecimiento de las empresas jóvenes y vulnerables. Si bien la magnitud del cambio es poco significativo, es importante la señal que está enviando la FED a los mercados: están dispuestos a actuar sin demoras para evitar futuros sobresaltos.
La otra buena noticia es que, en un plano más local, se produjo la unificación del tipo de cambio en dólares en Argentina y el levantamiento de restricciones para que un individuo pueda acceder al Mercado de Cambio. Desde el 2011, el dólar se desdobló en oficial y “blue” (así se llamaba al dólar paralelo). Desde ese momento, cada inversor argentino se acostumbró a pensar en términos de dólar oficial, ahorro, tarjeta, blue, etc. La decisión de volver a unificar el tipo de cambio tiene también dos consecuencias positivas:
– La primera, es el envío de una señal fuerte al mercado sobre su intención de dar mayor previsibilidad y transparencia de las reglas de juego de cara al futuro. Al igual que la noticia anterior, es un mensaje que permite pensar que se tomarán las medidas necesarias para evitar nuevos sobresaltos en el largo plazo.
– La segunda, en un plano más práctico, es que el inversor tiene ahora un único tipo de cambio de referencia a la hora de evaluar sus inversiones.
Lamentablemente, esta medida todavía no soluciona el problema de enviar y recibir fondos de una forma simplificada entre ese país y cualquier otro. Por eso, desde Grit Invest, hemos incorporado un nuevo canal para poder realizar transferencias en pesos en forma local, gracias a la tecnología del bitcoin. Puede verlo desde aquí (ver Transferencia en Pesos Arg).
Feliz Navidad!
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