La fórmula para el éxito en las inversiones no existe. El único que ostenta tenerla bajo llave tuvo grandes pérdidas con el 90% del dinero que tiene. Mientras tanto, quienes han logrado un éxito financiero extraordinario, no usan computadoras, pero piensan y sienten distinto a la mayoría. ¿Cómo? Veamos lo que ellos mismos explican en pocas palabras.
Corría el año 2000, los mercados batían máximos cada día (era la época que luego se la conocería como “burbuja .com” por lo rápido que subían las acciones de las empresas tecnológicas), Warren Buffett estaba explicando su estrategia de inversión a los accionistas de la compañía que él dirige, Berkshire Hathaway, y alguien del público le pregunta: “¿Hacia dónde cree que irán los precios de nuestras acciones en los próximos meses?
Warren Buffett responde: “No tengo idea hacia dónde irán, PERO YO PREFERIRÍA QUE BAJEN”. Los miles de accionistas presentes quedaron en shock y un incómodo silencio se apoderó de la sala. Nadie entendía la respuesta. “¿Qué nuestras acciones bajen, dijo?”, “¿De qué está hablando?”. Y Buffett continuó: “Si usted sabe que estará comprando hamburguesas por los próximos 10 años, entonces querrá que su precio baje, a menos que usted se dedique a vender vacas”.
¡Y tiene razón! Lo mejor que le puede pasar a un verdadero inversor es ver caer el precio de sus acciones favoritas, para así poder comprar más… muchas más. En el corto plazo, uno tal vez vea caer el valor de su portafolio, pero esto es justamente lo que le permitirá tener mejores ganancias en el largo plazo. La fórmula es simple: comprar barato y vender caro. Si las acciones no bajan…¿Cuándo entonces vamos a poder comprar barato para obtener las verdaderas ganancias?
Este es el tipo de respuesta que separa al mejor inversor del mundo del resto de los inversores comunes. Mientras que todo era euforia por la subida de las acciones, Buffett tuvo el coraje de hablar con brutal sentido común a pesar de que esto le provocaría críticas y hasta grandes pérdidas en su propio patrimonio y en el de sus inversores. No es fácil ver caer nuestras inversiones. Pero él veía “más allá”; él veía el largo plazo, y el tiempo le dió la razón.
Esta misma semana, Elon Musk dió una lección similar por Twitter, señalando lo que muchos inversores se pierden, y es particularmente crítico en este momento. Le cuento.
Usted seguramente estará al tanto que durante el año 2020 las acciones de Tesla crecieron un 900%, incrementando la fortuna personal de Elon Musk, su fundador, en más de 500%, convirtiéndolo así en el hombre más rico del mundo.
Cualquiera podría pensar: ¡Qué agradecido y contento debe estar Elon Musk disfrutando de todo lo que subieron sus acciones de Tesla! Pero para sorpresa de muchos, esta subida no solo no lo alegró sino que hasta lo incomodó. Musk criticó los precios de las acciones de su PROPIA compañía y criticó a quienes ganan/lucran con ello, AÚN CUANDO ÉL ES EL MAYOR BENEFICIADO. ¿Se volvió loco? ¡No! Simplemente piensa radicalmente distinto al resto, con un brutal sentido común y de ahí la clave de su éxito.
Ya el 1ro de mayo del 2020, cuando las acciones de Tesla comenzaron a subir mucho más de lo razonable, el propio Elon Musk escribió en su cuenta de Twitter: “En mi opinión, las acciones de Tesla YA ESTÁN DEMASIADO CARAS”. Puede ver el twit del 1ro de mayo de 2020 aquí.
¡Y tenía razón! Por donde se las mire, las acciones de Tesla tenían un precio por demás excesivo en comparación con las expectativas por las ventas de automóviles. Sin embargo, los inversores decidieron ignorarlo y continuaron comprando a toda marcha, haciendo que las acciones de Tesla tuvieran un crecimiento de un 500% en los 8 meses que le siguieron a ese famoso twit.
Quien mejor aprovechó esta polémica tendencia fue Cathie Wood, que con un agudo olfato para el marketing creó fondos de inversión que apostaron fuertemente a las acciones de Tesla a pesar de estar “demasiado caras”. ¡Y mal no le fue!
La compañía de Cathie Wood, Ark Invest, fundada en 2014, administra hoy unos USD 50 mil millones de dólares y la propia Cathie vio crecer su patrimonio personal hasta los USD 250 millones (básicamente, cobra comisiones por el dinero que administra). Sus fondos de inversión se volvieron los más populares de Wall Street y acaba de redoblar su apuesta: predijo que las acciones de Tesla se multiplicarán por 4 veces (llegarán hasta USD 3.000 por acción) en los próximos 4 años.
¿Cuál fue el efecto de esta “excitante” predicción? ¡Por supuesto! Los inversores se volvieron todavía más eufóricos (“excitados”) por el futuro de Tesla y volcaron todavía más dinero en los fondos de Cathie Wood, haciéndola cada vez más y más rica.
Si las predicciones de Wood se cumplen, Elon Musk pasaría a tener una increíble fortuna personal de USD 300 mil millones, una cifra comparable con la de todo el Producto Bruto Interno Argentino.
Sin embargo, lejos de entusiasmarse, Elon Musk le escribió por Twitter a Cathie Wood en respuesta directa a sus “excitantes” pronósticos sobre Tesla: “¿Y qué piensas de la relación inusualmente alta entre el mercado y el valor de toda la economía?”. Puede ver el twit del Musk de este 6 de abril aquí.
¡Baldazo de agua fría! A lo que Elon Musk se refiere es nada menos que al “Indicador de Warren Buffett” (tratamos este tema en nuestra reunión virtual para inversores de GRIT Fund) para determinar lo caro o barato que se encuentran las acciones de un mercado. Esa relación indica que hoy nos encontramos en el mercado más caro de toda la historia, incluso más caro que en el pico de la “burbuja .com”. Vea el gráfico a continuación con la evolución de este indicador a lo largo de los últimos 50 años.
Lo que Musk señala en su twit es que estamos atravesando un período inusualmente caro en los mercados -cosa que algún día terminará tal como escribió Buffett en su reciente carta– y sin embargo Wood está incitando a los inversores a tomar más riesgo, aprovechando el entusiasmo que existe por Tesla, Elon Musk y a las compañías de moda, con el mero objetivo de cobrar más comisiones.
Esto es como cuando un asesor financiero le recomienda invertir en la acción XYZ porque predice que va a crecer un 50%, pero el asesor no se gana la vida invirtiendo en XYZ, sino vendiéndole informes o recomendaciones a usted.
Musk intenta construir una relación del largo plazo con sus inversores, y para ello nada mejor que ayudarlos a mantener expectativas adecuadas/realistas sobre el futuro de la compañía. Ellos son quienes seguirán confiando en él y comprando sus autos dentro de 20 o 30 años. Él ve “más allá”; él ve el largo plazo, aún si eso provoca que mañana caiga -temporalmente- su fortuna.
Mientras tanto, Cathie Wood tiene sus propios planes. Ella no necesariamente busca la conveniencia del inversor en el largo plazo, sino que principalmente cobrar más comisiones hoy. En términos de la famosa respuesta de Buffett, ella no compra hamburguesas, sino que vende vacas. Musk fabrica autos, Wood hace marketing usando la imagen de Musk.
Esperar para comprar barato sin dejarse llevar por las emociones, es una de las más grandes lecciones que un inversor puede recibir. No se necesitan fórmulas complejas, ni cursos, ni adivinar los precios de las acciones. Todo lo que usted tiene que saber para invertir con éxito, Buffett lo resumió brillantemente en una sola frase, y Musk en un solo twit.
Siempre piense en el largo plazo y no tome muy en serio los pronósticos. “El pronóstico habla más del pronosticador que del futuro”, suele decir Warren Buffett.
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