¿Cuánto tiempo le dedica usted a evaluar una inversión? ¿1 hora? ¿1 semana? ¿1 mes? Y si le dedicara el doble de tiempo… ¿cree usted que obtendría un resultado doblemente favorable? Seguramente usted intuye que no. Existe un punto a partir del cual usted percibe que, aún si se esforzara más, no conseguiría mejorar significativamente su resultado. Que el esfuerzo deja de valer la pena.
Eso tiene algo de cierto. Cuando usted intenta aprender algo nuevo, basta con aprender algunas reglas básicas para tener un resultado aceptable. Esto es conocido como el Principio de Pareto en donde el 20% del esfuerzo explica el 80% del resultado. Sin embargo, para ciertos inversores, esforzarse al máximo para tener un resultado levemente mejor, sí vale la pena.
Warren Buffett es conocido por trabajar y estudiar incansablemente. Desde sus comienzos y aún hoy, se pasa la mayor parte de su tiempo leyendo. Durante las horas de oficina se encarga de leer balances de empresas, y cuando vuelve a su casa, continúa leyendo pero enfocado en temas generales como economía, psicología, historia y biografías relacionadas con las inversiones.
Muchos inversores profesionales de hoy en día buscan atajos para hacer su trabajo: acuden a Internet para encontrar empresas baratas o se basan en recomendaciones hechas por analistas para decidir una inversión. Muchos inversores de startups se basan más en lo fascinante de una innovación tecnológica, que en juzgar su capacidad de dar buenos retornos.
Buffett toma un camino más largo que podría resumirse como sigue:
- Selecciona empresas del rubro que conoce.
- Analiza el último Reporte Anual para entender no sólo sus balances, sino además las estrategias y motivaciones de quienes la lideran.
- En función de todo lo anterior, calcula el valor que tendría que tener la compañía.
- Por último, lee el dato del precio actual. Si el precio está bien por debajo del valor que calculó, entonces ordena comprar acciones inmediatamente (e incluso la empresa completa). Si el precio es superior al valor, descarta la empresa sin ningún reparo.
¿Por qué espera a conocer el precio después de haber evaluado la empresa? Porque no quiere hacer un análisis influenciado por el precio o por los comentarios de terceros. La mayoría de los inversores buscan acciones que parezcan “baratas”, o hayan sufrido alguna baja reciente, y luego miran de qué se trata la empresa. El problema aquí es que toda la información que analizan posterior a conocer su precio, está fuertemente distorsionada por el “sesgo de auto-confirmación” que es la tendencia a poner énfasis en la información que confirma una decisión que estuvo ya tomada desde un principio. El método de Buffett permite llegar a una conclusión despojada de prejuicios. Así, si decide invertir, Buffett está seguro de haberlo hecho con un análisis racional. Si compara este método con el que siguen la mayoría de los inversores profesionales, va a notar que el método de Buffett toma más tiempo, pero está menos influenciado por lo que digan otros especialistas. Así, es capaz de sentirse seguro comprando cuando todos venden, y vender cuando todos compran. Si tiene dudas de si esto es realmente efectivo, le recuerdo que este simple método hizo que Buffett se convierta en uno de los hombres más ricos del mundo viniendo de una familia de clase media antes de llegar a sus primeros 30 años de carrera.
“Más información”, no es equivalente a “mejor decisión”, especialmente si uno se encuentra atrapado en el sesgo de auto-confirmación, en donde “más información” implicaría “más distorsión”. Si le va a dedicar muy poquito tiempo a las inversiones, no comprometa su patrimonio con decisiones infundadas: para ese caso es mejor depositar el dinero en un índice de bajo costo (Ej: SPY) que con seguridad le va a ir mejor que al 75% de los analistas. Si le va a dedicar más tiempo, asegúrese que no sea en demasía: no mucho más allá de 20 horas y una evaluación de unas 6 variables de negocios, es suficiente para cubrir ese 20% del esfuerzo, para analizar el 80% de la inversión.
0 Comments