Muchos pensamos en todo lo que haríamos al recibir dinero para concretar nuestros sueños. Los emprendedores planifican todo lo que harían si reciben dinero para concretar el proyecto de sus sueños. Pero quienes no experimentaron qué se siente tener mucho dinero de golpe en la cuenta bancaria, pueden caer en las trampas mentales típicas.
No es lo mismo imaginar que se tiene cierto dinero, que tenerlo. La diferencia está en las emociones y en la presión que entran en juego entre una situación y otra.
Imagínese la siguiente situación. Usted como emprendedor previó que podría contratar a un gerente marketing por una determinada suma de dinero por mes (basado en datos del mercado laboral). Luego recibe 400 mil dólares como inversión para ejecutar su plan (incluyendo la contratación de este gerente).
Pero cuando se enfrenta con la realidad, resulta que no era tan fácil: encuentra que no cualquiera se está deseoso de dejar su carrera en una empresa grande para ir a una más pequeña y riesgosa, o usted mismo puede descubrir que no tiene las capacidades necesarias para convencer a alguien a que haga semejante cambio.
En cualquier caso, descubre que si ofreciera más dinero, probablemente sería más fácil contratar a la persona que busca, se quitaría un problema de la cabeza, y piensa que “pagar más” es una buena inversión porque conseguirá más rápidamente a la persona que lo ayudará a crecer en su propia compañía.
Esto, que a principio parece una solución, normalmente genera 2 tipos de problemas muy graves:
1-Si por cada gasto se paga un 50% más de lo presupuestado, el capital disponible se va a acabar en el 66% del tiempo que teníamos estimado (se acorta un tercio el tiempo).
2-Si el factor principal de convencimiento de las personas es el dinero, muchas veces puede ocurrir que los profesionales acepten sin siquiera estar comprometidos con la visión del nuevo empleador, generando así un equipo de trabajo débil para cumplir con los objetivos planteados.
Un error que se ve muy frecuentemente es el de contratar personas por sus currículums en empresas grandes, intentando tentarlos con un sueldo igual o mejor, y olvidando si lo hacen porque sienten que nacieron para eso. Conclusión: se gasta mucho dinero en equipo poco efectivo con la esperanza de que todo va a cambiar en algún momento. El problema es que normalmente se descubre el error cuando se llega al punto en que no hay suficiente para seguir sosteniendo esta situación.
Cuando hay dinero fresco en la cuenta bancaria y se está bajo presión, el emprendedor novato muchas cae en el facilismo de resolver con dinero lo que no se puede resolver con talento. Esto precipita la caída de una compañía que recibe capital por razones agenas al producto o al mercado.
La tentación de gastar más para cubrir falencias propias es natural. Hay muy pocas personas que pueden enfocarse en identificar y atraer a las personas que “nacieron para el puesto que la compañía necesita” aún con sueldos inferiores a los del mercado. Estas mismas personas son las que verdaderamente están preparadas para gestionar adecuadamente una compañía que recibe mucho dinero de golpe.
A partir del seguimientos a cientos de startups, algunas en las que invertimos y otras en las que no, encontramos que frecuentemente el emprendedor más preparado para recibir grandes cantidades de capital cuando tienen las siguientes características:
– Vienen del mundo de las finanzas. Entienden claramente los problemas potenciales de salirse de presupuesto sin motivos bien justificados. A veces son personas que se desempeñaron en el área de finanzas de una empresa, o estuvieron trabajando para una empresa de inversiones.
– Tuvieron otras compañías y tienen experiencia en gastar el dinero, generado por ellos mismos o aportado por un inversor. Quienes fundaron otras compañías entienden la importancia del presupuesto y de no caer en facilismos.
A pesar de haber recibido una gran inversión, es importantísimo tomar cada pequeña decisión completamente guiada por su “porqué”. La falsa sensación de que todo es posible porque hay dinero disponible, es un camino sin salida hacia el fracaso.
es cierto hay gente que jamas podra manejar sumas altas de dinero para su emprendimiento
en lo personal unicamente tendria a mi lado a los que realmente creen en mi proyecto y eso se nota el hablar del mismo, cuando se expresan la forma en que lo hacen esos son los soldados que forman el ejercito del exito