Como cada vez que un año termina, hacemos un análisis de las cosas que pasaron y de lo que podemos esperar del año que se viene como inversores. Hoy vamos a analizar lo que está ocurriendo a nivel general para poder avanzar con más contexto en los casos particulares.
El 2015 fue un año de acontecimientos positivos. El volumen de inversiones en compañías nuevas de alto potencial de crecimiento está aumentando (en Estados Unidos se hicieron inversiones por más de USD 40.000 millones en el año) y se aprobó la última regulación necesaria para que en el 2016 cualquier inversor pueda acceder en forma directa a invertir en nuevas compañías de alto potencial (JOBS Act). Normalmente, el resto de los países del mundo imitan estas medidas para mantenerse competitivos. Para controlar la aparición de nuevas burbujas, la FED elevó las tasas de referencia por primera vez en casi 10 años (ver artículo) por lo que podríamos pensar que habrá menos chances de movimientos bruscos en los mercados.
En Argentina hubo un cambio de gobierno que está armando las bases para que vuelvan las inversiones al país. No estoy hablando del FMI, buitres, ni nada de eso. Sino de una normalización de las reglas de juego para que puedan volver los inversores individuales. En los últimos años, hubo un bajo nivel de inversiones locales y esto representa una oportunidad para invertir en todas las industrias que quedaron rezagadas, por eso, muchos bancos de inversión empiezan a recomendar inversiones en Argentina. Esperamos que crezca el número de emprendimientos y el número de inversores locales que vuelquen dinero ahí.
Brasil está en una situación diferente. La situación económica está complicada y los casos de corrupción ahuyenta a los grandes inversores internacionales. La economía se mueve en ciclos y, tarde o temprano, el país va a volver a salir con fuerzas. Lo que no se sabe es si ya tocó fondo o tiene más por bajar, y en cualquier caso, cuánto tiempo va a demorar para que la tendencia se revierta. Los inversores están cautos. Sólo ponen dinero en los negocios menos riesgosos. Aunque esto afecta a todos los negocios, algunas de nuestras mejores inversiones vienen de ese país.
De cara al próximo año, habrá que ver lo que pasa con las principales economías del mundo. China desaceleró su crecimiento, y Estados Unidos seguirá aumentando sus tasas, lo que si bien es una medida razonable en el largo plazo, provoca cierto freno económico en el corto plazo. A nivel general, no deberíamos esperar que las inversiones pasen por su momento de esplendor en el próximo año. De todos modos, las startups no dependen tanto de la evolución del PBI mundial para crecer, sino de cómo sus productos innovadores sean aceptados por los clientes. El tamaño de una startup es tan pequeño, que puede crecer 5 o 10 veces sin verse limitada por el ciclo económico. Pero sí pueden verse afectadas al momento de salir a buscar nuevas inversiones ya que tienen que enfrentar el ánimo general de los inversores. Pero esto ocurre con poca frecuencia y las empresas pueden adecuarse para sobrepasar distintas situaciones económicas.
Por eso, nosotros vamos a seguir invirtiendo en aquellas empresas que puedan crecer más allá del estado general de la economía de un país o una región. Estaremos completando la cartera del SV Global Fund III (mañana es el último día para participar) con compañías capaces de innovar en Tecnología Financiera, aplicaciones móviles, Internet de las Cosas, etc. y que se vuelvan protagonistas en el mundo que nos toque vivir en los próximos 5 años.
Que tenga un muy feliz año nuevo!!
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