Si usted está en búsqueda de ideas de inversión que le permitan multiplicar su dinero, le traigo una excelente noticia: el sitio ValueInvestorClub.com le ofrece entre 2 y 4 buenas ideas por día.
¿Por qué son buenas ideas? En primer lugar, porque están basadas en la estrategia de inversión de Warren Buffett, las Inversiones de Valor, que cuenta con al menos 85 años de éxito probado. El sitio fue creado por uno de los referentes de las Inversiones de Valor, Joel Greenblatt, autor del bestseller “El pequeño libro que aún vence a los mercados”, y conocido por haber logrado rendimientos promedio del 40% anual entre 1985 y 2006 con su fondo Gotham Capital. En segundo lugar, porque las ideas son elaboradas por inversores independientes con ánimo de ganar buena reputación a base de fundamentos sólidos y buenos rendimientos. Cada idea se somete al filtro de calidad de los creadores del sitio y una vez publicada, es evaluada y comentada por el resto de los inversores de la comunidad. Desde allí usted puede acceder a más de 1.000 ideas con un par de clicks y en forma gratuita.
Pero si a usted no le convence seguir ideas de inversores prometedores pero poco conocidos, tengo para usted algo que le puede resultar todavía más atractivo: el sitio Dataroma hace un seguimiento de las compras y ventas de acciones de los inversores más exitosos del mundo, por tanto desde allí usted puede enterarse que Seth Klarman compró acciones de eBay.comrecientemete o que David Tepper agregó un 21% de Micron Technology, Inc a su cartera. En el sitio podrá encontrar rápidamente por lo menos otros 1.000 excelentes datos valiosos, “perlitas”, o “fijas” de inversión de forma gratuita. Como éstos, hay muchísimos sitios más y con muchas otras variantes.
Ahora bien, ¿Cuáles inversiones, de entre las miles recomendadas, elegiría usted para su cartera?
Bueno, puede empezar por la que quiera: la que promete mayores ganancias, la que compró recientemente su inversor favorito, la que está de moda, etc. Pero me atrevo a adelantarle algo: aún si logra dar con una “acción ganadora”, usted no tiene asegurado el éxito. Peor aún, usted tiene 95% de chances de PERDER contra los mercados CON LA MISMA ACCIÓN con la que otros GANAN A LOS MERCADOS. ¡Sí, leyó bien! Y para ilustrarlo, me gustaría contarle acerca de uno de los casos más paradógicos de la historia de las inversiones.
El extraño caso del fondo Magellan
El fondo Magellan de la firma Fidelity tuvo su momento de esplendor entre los años 1981 y 1990 cuando estuvo bajo la conducción de Peter Lynch, quien gracias a ello se convirtió en uno de los inversores más exitosos de su época. Durante ese período, el fondo obtuvo un rendimiento anual promedio de 21.8% versus el 16.2% del S&P 500, o sea que le ganó a los mercados por un margen de 5.6%. Con estos resultados, usted podría sentir cierta envidia (sana) por los afortunados que invirtieron en el fondo. Pero no se apresure. Irónicamente, los inversores no solo no fueron tan afortunados como uno esperaría, sino que por el contrario, llegaron a tener rendimientos relativamente decepcionantes. Le cuento a continuación.
Luego de los 9 exitosos años del fondo Magellan, la propia firma Fidelity condujo un estudio para determinar cuánto fue lo que verdaderamente ganaron sus inversores, y lo que descubrió fue realmente alarmante: durante el mismo período, el inversor promedio del fondo ganó solo un 13.4%, es decir que no solo estuvo muy lejos de conseguir los 21.8% de Peter Lynch, sino que incluso perdió contra los mercados (S&P 500) por un margen de 2.8%.
Pero más alarmante todavía es que este caso no fue la excepción, sino la regla. Un estudio realizado por DALBAR ha medido los efectos de las decisiones del inversor promedio a lo largo de 30 años finalizados en diciembre 2016, y encontró que mientras el S&P 500 tuvo un rendimiento promedio de 10.16%en ese período, el inversor promedio logró capturar apenas un 3.98% (menos de la mitad).
¿Cómo es posible que mientras un fondo le gana (y por mucho) a los mercados, sus propios inversores pierdan frente a ellos simultáneamente?
La respuesta es tan simple de explicar como difícil de remediar.
La confianza marca la diferencia
El inversor promedio tiende a juzgar a una empresa por el precio de sus acciones. Cuando el precio baja mucho, éste pierde confianza y entonces vende. ¿Por qué ocurre esto? Porque los precios, por sí mismos, no brindan información sobre lo que pueda depararle a la empresa en el futuro. Ante la baja, el inversor se siente como en un avión sin piloto y solo busca salirse de allí, como la mayoría. Recién recupera la confianza cuando ve al precio subir y entonces compra.
Mientras tanto, el inversor exitoso (note que aquí no hacemos diferencia entre profesional y no profesional ya que el 95% de los profesionales pierde ante los mercados) adquiere confianza a medida que acumula conocimiento sobre el negocio y experiencia a lo largo de los años, que le permitanjuzgar lo que pueda depararle a la empresa en el futuro. La experiencia propia, además, “curte la piel” del inversor, volviéndolo menos vulnerable ante las situaciones de pánico o euforia.
Durante los mercados alcistas, hasta el más principiante de los inversores puede lograr mejores rendimientos que los de Peter Lynch. Las principales diferencias entre el inversor promedio y el inversor exitoso emergen especialmente durante las bajas bursátiles que de tanto en tanto ocurren. De hecho, en los últimos 90 años, el mercado tuvo 21 bajas de al menos 20% cada una (incluyendo la de Diciembre 2018) de las cuales 5 fueron bajas del 50% o más. En cada baja, un tipo de inversor perdió y el otro ganó.
Por esto, de nada importa si traigo hoy miles de recomendaciones que generen buenos retornos en el futuro. El inversor que no entiende porqué compra lo que compra, tendrá un 95% de chances de tomar decisiones equivocadas ante el primer problema que se le presente (y siempre se presentan). Por esta razón, el inversor promedio tiende a conseguir LA MITAD del rendimiento que el de su inversor exitoso favorito aún cuando compre las mismas acciones o invierta directamente en su fondo, como en el caso de Magellan.
La buena noticia es que es posible achicar esa pérdida del 50% con respecto a los inversores exitosos. La mala noticia es que no hay atajos. Ese 50% representa puramente la diferencia de entrenamiento entre un inversor y otro, independientemente de su cartera, por tanto para achicarla, el inversor desfavorecido no tiene otra alternativa que dedicar horas a estudiar, probar, experimentar pérdidas, ganancias, etc. hasta mejorar su propia comprensión y adquirir seguridad. Entrenar requiere tiempo y esfuerzo, pero vale la pena: el premio es nada menos que duplicar el potencial de rendimientos por el resto de su vida. Por esto, y justamente por esto, es que la mejor inversión que uno puede hacer, es en uno mismo.
El libro “Fuera de Serie: Por qué algunas personas tienen éxito y otras no”, sugiere que se necesitan al menos 10.000 horas de entrenamiento para dominar alguna habilidad que nos permita alcanzar cierto grado de éxito con ella, pero creo que no es necesario tanto. Sí es importante conocernos mejor y conocer lo que buscamos para poder distinguir si una acción, fondo o recomendación es adecuada para nosotros o no. Recuerde que la estrategia de inversión es como una ropa ajustada: solo porque se vea bien en el otro, no significa que le calce bien a usted. La estrategia debe ajustarse a la personalidad, conocimientos y experiencias de cada inversor.
Si un inversor siente que todavía no cuenta con las habilidades para enfrentar algún revés, entonces puede considerar las alternativas que a continuación le comento.
En la última asamblea anual de accionistas de Berkshire realizada en Mayo pasado, Buffett comentó: “Cuando armé mi primer fondo de inversión, yo no tenía dudas de cómo me iba a comportar, pero necesitaba asegurarme que mis inversores estarían en sincronía conmigo para lograr los resultados esperados. Los cité a todos juntos, les mostré el documento de acuerdo del fondo y les dije ‘Estas son las reglas sobre lo que podemos hacer y cómo voy a ser juzgado. Si las entienden, entonces con gusto manejaré vuestro dinero, y no me preocuparé si entran en pánico cuando el mercado baje o alguien les diga que hay que hacer otra cosa. Debemos estar todos en la misma página. Y si no estamos en la misma página, no quiero manejar vuestro dinero porque podrían sentirse decepcionados mientras yo creo que las cosas están mejor que nunca para invertir’“. Aunque estas palabras fueron pronunciadas 25 años antes del inicio del fondo Magellan, Buffett ya se había adelantado a aquello que resultaría fundamental para que sus inversores puedan obtener el máximo provecho de su estrategia. Si no se siente seguro de poder juzgar una oportunidad y actuar frente a ella, tal vez le resulte más conveniente delegar esta tarea en alguien que le dé la seguridad necesaria para atravesar cualquier situación.
Y sino, puede invertir directamente en un índice como el S&P 500, ya que, a pesar de las guerras y de los ciclos económicos, es una alternativa que arroja un rendimiento superior al del 95% de los inversores a lo largo del tiempo. Solo es necesario empezar. La práctica lleva tiempo, y para ahorrar tiempo, es mejor dejar de buscar atajos.
Excelente Sebastián, muy buena la nota y gracias por las recomendaciones de los libros.
Slds
Gracias Gastón, Saludos