
Si usted invirtió en una startup, estará muy interesado en saber cómo podrá ir calculando el rendimiento de la inversión. Seguramente usted ya sabe cómo hacer sus cuentas cuando se trata de una acción que cotiza en bolsa, un inmueble, o hasta de un bono. Pero, ¿cómo lo hace cuando se trata de una compañía que no cotiza en bolsa?
Al momento en que usted invierte en una startup, normalmente intercambia dinero por una participación en la sociedad. De ahí en más, como socio, su inversión crece o decrece conforme se mueva el valor de la compañía. Por tanto, éste es el aspecto más importante a mirar.
Hasta ahora la cuenta es simple: usted invierte USD 10.000 en una compañía que vale USD 200.000, y entonces se queda con el 5%. Cuando la compañía valga USD 1 millón, su 5% valdrá USD 50.000. Una compañía privada que apalanca su crecimiento con inversiones de este tipo, tiene que fijar una valuación de compañía cada vez que tenga que intercambiar dinero por participaciones accionarias. Esto sucede varias veces a lo largo de la vida de la compañía, y cada vez que esto ocurre, usted puede saber cuál es el valor actualizado de su inversión.
Si bien en esencia la lógica es esa, hay algunos factores para tener en cuenta.
1) El valor de la compañía surge de un proceso de negociación entre los inversores y los responsables de la compañía, y responde a determinados parámetros de negocio, pero el número final decanta de las expectativas de las partes. En definitiva, no es una fórmula matemática, sino que resulta de un acuerdo.
2) No todos los años se fijan nuevos valores de compañía, por tanto a veces transcurre un año completo sin conocer cómo la compañía cambió de valor. Si usted realizó una inversión en el 2012, y no hubo una nueva valuación en el 2013… ¿cuánto ganó en el 2013? Usted puede usar distintas aproximaciones para estimar un valor, pero no lo puede considerar como definitivo. Si recién en el 2014 la empresa obtuvo una valuación actualizada, tendrá que estimar cuánto ganó en el 2013 promediando la ganancia de los últimos 2 años. Al no existir un mercado secundario, se hace complicado saber cuál es la cotización en períodos intermedios.
3) En la mayoría de los casos, cuando se inyecta dinero fresco en una compañía, los inversores reciben un porcentaje de participación accionaria. Si usted tenía un 5%, y en una oportunidad posterior la compañía recibe más dinero dando a cambio el 20% a estos nuevos inversores, su nueva participación se verá entonces diluida en un 20%. Siguiendo el ejemplo anterior, usted pasará de tener un 5% a un 4%, pero se espera que el valor de la compañía haya aumentado mucho más que ese 20%. Por ejemplo: si la compañía pasó de valer USD 200.000 a USD 1 millón, pero en ese proceso usted se diluyó el 20%, sus USD 10.000 originales no valen USD 50.000 como en el punto 1) sino que valen USD 40.000.
4) A veces, el valor se desprende de las variables del negocio y a veces no. Ej, en una compañía de e-commerce, es común que su valuación surja de multiplicar sus ventas anuales por 2, 3, o 4 veces. Es decir, si sus ventas anuales son USD 1 millón, el valor de compañía puede ser tranquilamente de USD 3 millones. Pero hay otras compañías cuyo valor principal está en el desarrollo de una idea o herramienta única, que no se puede medir en función de sus ventas, como fue el caso de Instagram o WhatsApp que se vendieron a Facebook por USD 1 y 19 mil millones respectivamente teniendo ventas prácticamente nulas. Esto hace que tengamos que ser muy cuidadosos a la hora de ponerle a estar inversiones una valuación o retorno en función de nuestra única perspectiva.
Para quienes estas características resultan sorteables, existen premios que van desde 3 hasta 10 veces el retorno de la inversión al cabo de unos pocos años.
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