Atractivo vs. Útil
Universidad de Harvard. Primera clase del curso Psicología Positiva, el curso más concurrido de toda la universidad, y el preferido por los estudiantes de economía. El profesor titular, el Dr. Tal Ben-Shahar, plantea el siguiente problema:
“Si hay tantos libros y artículos accesibles que hablan sobre cómo conseguir objetivos y ser felices… si hay tantos gurús carismáticos que atraen a las masas a sus conferencias gratuitas… ¿Por qué dedicamos un curso en esta prestigiosa – y costosa- universidad para estudiar estos temas?”.
Y desarrolla más el tema: “Resulta que la mayoría de esos libros y conferencias son muy atractivos/as, PERO… carecen de sustancia: prometen mucho pero dan muy poco. Así uno suele encontrarse con: “¡Las únicas 5 cosas que debes saber para ser feliz!”, “¡Las únicas 3 cosas que debes hacer para ser un gran líder!”, “¡El único secreto para el éxito, la felicidad y la vida perfecta llena de amor! Prometen mucho, dan muy poco”. Enseguida analizaremos porqué.
“Por el otro lado, tenemos a la ciencia” – continúa. “Allí tenemos muchos artículos con gran nivel de análisis; métodos probados y super-probados; información increíblemente útil, PERO… prácticamente nadie los lee. Con mi equipo de investigación llegamos a la conclusión de que cada artículo científico es leído por no más de 7 personas… incluyendo a la madre del autor (risas)”. Más abajo le copio el link al video de esta genial clase de Harvard.
Esto que plantea el Dr. Tal Ben-Shahar, es exactamente lo mismo que ocurre en el mundo de las inversiones: mientras los inversores más exitosos de la historia han detallado sus propias experiencias sobre cómo invertir con éxito, resulta que a ellos finalmente nadie los lee (en mi vida conocí solo a 2 personas – ambas de EE.UU. – que leyeron la serie de cartas a inversores del mejor inversor del mundo – en mi opinión, la mejor fuente educativa para inversores-); mientras que la mayoría de las personas se ven más atraídas por titulares que prometen revelar ese secreto único que les faltaba para ganar mucho o más rápido o, ya que estamos, ¡todo junto! (Si prometen, ¡prometen a lo grande!). Como toda atracción, esta también nubla la razón, al punto en que no queremos ni enterarnos de si estos secretos realmente funcionan… o si siquiera existen. Ante la duda, más vale una cómoda ilusión, que una incómoda realidad.
Por accidente se nos dió la oportunidad de comprobar, en primera persona, la teoría de este reconocido profesor de Harvard. Resulta que tres semanas atrás escribimos un artículo titulado “Las 5 empresas con mayor potencial” (puede leer el artículo aquí). El título fue escogido para reflexionar sobre las expectativas que se generaron alrededor de las 5 compañías más prometedoras de EE.UU. haciendo una comparación con la burbuja que ocurrió unos años atrás con las compañías Nifty Fifty en donde los inversores perdieron gran parte de su dinero.
Sin embargo, ese artículo fue un inesperado “éxito” con nada menos que un 50% más de lecturas que nuestro promedio histórico (que ya venía siendo muy alto), lo que para nosotros significa que literalmente miles de personas más de las habituales se interesaron en él. El contenido del artículo terminó resultándole útil a más de un inversor, de hecho, hubo también un pico en la cantidad de comentarios positivos que recibimos por mail. Cada uno hará su propio juicio, pero de cualquier modo, intuyo que menos personas se hubieran dado la oportunidad de leerlo si el título no hubiera sugerido, por accidente, que allí se revelaría el nombre de las 5 mejores compañías con las cuales hacerse rico rápido y sin esfuerzo.
Ahora, entonces, usted puede entender mejor porqué tantos libros, conferencias, artículos, cursos o simplemente propagandas, se ven tentados a usar titulares que prometen darle todo lo que usted sueña a cambio de nada (o prácticamente nada: usted debe al menos pagar por ese libro o curso para tener acceso a ese paraíso; y si es gratis, probablemente sea solo el anzuelo para algo que necesitará adquirir después al doble de valor).
Pero esa no había sido nuestra intención. Realmente no. Y justamente porque, como señalaba el Dr. Tal Ben-Shahar, las grandes promesas generan grandes expectativas que, cuando no son cumplidas, terminan destruyendo la relación. Si algún inversor o lector tiene expectativas muy altas, entonces hasta un resultado financiero bueno o un contenido útil puede resultarle insuficiente, ya que el nivel de satisfacción suele percibirse en relación a las expectativas y no en términos absolutos. Así vivimos nosotros las inversiones y las relaciones: siempre mirando hacia el largo plazo.
“¿Cuál es el secreto de un matrimonio exitoso? Lo importante no es la apariencia, ni la inteligencia, ni el dinero, sino… mantener las expectativas bajas”, suele decir Warren Buffett.
Pero entonces… ¿Qué tiene para decirnos la ciencia acerca del verdadero secreto para el éxito?
A esta pregunta, el Dr. Tal Ben-Shahar respondió brillantemente con una anécdota:
“Resulta que el otro día me estaban haciendo una entrevista para un medio gráfico y allí me preguntaron: ‘¿Qué consejos nos puede dar para ser más felices?’ Entonces comencé a hablar de la importancia de la gratitud, de pasar tiempo con nuestros seres queridos, del ejercicio físico, de darnos espacios para reflexionar, de simplificar nuestras vidas, etc.
Pero la entrevistadora me detuvo abruptamente y me dijo: ‘Si, si, si… todo eso está bien y son importantes esas cosas, pero nuestros lectores ya lo saben. Lo que estoy buscando es una frase impactante… algo que la gente diga ¡GUAU! ¿Qué le puede decir a nuestros lectores para sorprenderlos? Pensé en esa pregunta por algunos minutos, y me di cuenta que… no hay ningún Guau. Y se lo dije. El Guau es que no hay Guau. Para llevar una vida plena y feliz, no hay ningún secreto, ningún Guau. Una vida plena incluye cosas buenas y malas; dolor y aprendizaje; pérdidas y ganancias. No es acerca de un secreto”. Puede ver el video de la clase de Harvard del Dr. Tal Ben-Shaharaquí – en inglés -.
En las inversiones, también ocurre que el único Guau es que no hay Guau. De hecho, Seth Klarman, uno de los inversores más exitosos de hoy día, publicó un libro llamado Margen de Seguridad allá por 1991, y en él arrancó diciendo:
“[Explicando estas estrategias] ¿Corro el riesgo de alimentar a mi propia competencia y ver así reducir mis retornos? Tal vez, pero no creo que eso pase. [Con anterioridad] Warren Buffett ha escrito incontables artículos y cartas articulando estos conceptos brillantemente. Los inversores que no han sabido aprender de sus consejos probablemente tampoco me escuchen a mí“.
Puede encontrar este fragmento en la página 14 del libro, aunque es particularmente difícil conseguirlo: dadas las muy bajas expectativas de ventas (el libro no prometía revelar ningún secreto) se imprimieron pocas copias de él. Y fueron unos visionarios: tal como lo predijeron, prácticamente nadie leyó el libro.
Recién cuando a Klarman se le hizo imposible mantener su bajo perfil por haberse convertido en un multimillonario exitoso (gracias a utilizar la estrategia que publicó en 1991) el libro se agotó; no porque hayan visto útil su contenido, sino para enterarse cómo demonios lo logró y tratar de hacer lo mismo. Hoy el libro puede conseguirse en Amazon por la módica suma de USD 1.400 (aún así, créame que es una gran inversión).
¿Cuál fue la famosa estrategia que le permitió a Klarman acumular USD 1.500 millones con las inversiones a sus 63 años? Bueno, está bien, hoy voy a compartirla por si acaso no consigue el libro. Preste atención, tome nota y recuérdela cada día. La fórmula para el éxito en las inversiones consiste en seguir cuidadosamente los siguientes 3 pasos:
Paso 1) Comprar acciones de empresas de buena calidad cuando se encuentren baratas.
Paso 2) Tener paciencia.
Paso 3) ¡Disfrutar!
Para cerrar, le comparto un fragmento de una conversación real que tuvo lugar entre Jeff Bezos, el fundador de Amazon y hoy el hombre más rico del mundo, con Warren Buffett, por entonces el tercer hombre más rico del mundo. Esto se dijeron:
Jeff Bezos: “Warren, tu estrategia de inversión es tan simple… tú eres el tercer hombre más rico del mundo… y es tan simple. ¿Por qué no está todo el mundo copiándote?”.
Warren Buffett: “¡Porque nadie quiere hacerse rico despacio!”.
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