Recuerdo como si fuera ayer la anécdota que viví con un gran amigo aquel día en que me encontraba de visita en su casa de La Plata. Se trata de una persona entrañable con quien compartimos charlas sobre viajes, proyectos e inversiones, desde el mismo día que nos conocimos en el Club de Inversores Ángeles IG hace más de una década.
Ese día, mientras tomábamos un café, su celular sonó con un timbre poco convencional, parecido al de un mensaje o notificación, que llamó inmediatamente su atención. Esto fue extraño porque Jorge solía mantener su celular en modo silencioso y fuera de su alcance para asegurarse que nada interrumpiera sus conversaciones. Pero al parecer, aquel sonido significaba algo para él que mereció pausar nuestra conversación y revisar aquello que su teléfono tenía para avisarle.
—Me voy a España en 4 días —me dijo.
—¿En serio? Que bueno! —le respondí y agregué—¡No sabía nada de eso!
—Yo tampoco. Me acabo de enterar. Hace tiempo que quería ir. Establecí una alerta en un sitio de viajes hace unos meses y recién me llegó una oferta con pasajes a mitad de precio. La acabo de aceptar.
Cuando vivía con mis padres, planeábamos las vacaciones con 6 meses de anticipación. Casi siempre viajábamos a la costa argentina en enero. Los precios solían estar mucho más altos que el resto del año y la disponibilidad de alojamientos era escasa. Ante esta situación, debíamos manejarnos con mucha planificación para no tener inconvenientes. Por eso me resultó extraño que alguien pudiera vacacionar en la fecha que un sitio de viajes decidiera.
Pero Jorge me explicó su razonamiento: “¿por qué voy a pagar el doble de precio para viajar justo cuando el lugar está desbordado de gente? Soy viajero, me gusta conocer y recorrer ciudades nuevas. Si pago la mitad, puedo hacer el doble de viajes por el mismo dinero. La espera se justifica. Tengo toda una estrategia para viajar más por menos”.
Sin saberlo, Jorge utilizaba los mismos principios que siguen los inversores más exitosos del mundo, solo que él los aplicaba para sus viajes mientras que los inversores, para las empresas. Lo importante es que cada uno en su campo había encontrado un método para obtener el mejor rendimiento por el dinero invertido. A continuación le cuento más.
Ponga la alarma y olvídese hasta que suene
En estos días, el reconocido inversor Leon Cooperman, poseedor de una fortuna de USD 3.200 millones, hizo un breve video para la cadena CNBC en donde asegura que en las inversiones no hay fórmulas secretas (vea el video aquí).
El veterano fundador de Omega Advisors se encuentra en el exclusivo grupo del 5% de inversores que le ganan consistentemente al mercado, y sigue una de las pocas estrategias que funcionan para esto: la Estrategia de Valor. En el video, Cooperman remarca que su éxito consiste en comprar buenas compañías pero solo cuando se encuentran a precios injustificadamente bajos.
No es casual que el video haya aparecido por estos días, justo cuando las acciones de las principales empresas estadounidenses se encuentran en máximos históricos. “No me gusta comprar en máximos históricos”, dice tajantemente el inversor provocando la reacción del público.
¿Qué hacer hoy, entonces?
Podemos seguir la misma estrategia que usa mi amigo Jorge para los viajes. Hoy, que sabemos que es muy difícil encontrar oportunidades de inversión, podemos tomarnos el tiempo necesario para conocer empresas, analizar sus números, descubrir sus productos, y cuando encontramos alguna que nos guste, establecemos una alerta para que nos avise cuando su precio haya caído. Para esto último puede utilizar aplicaciones gratuitas como MarketATP.
No espere hasta que una inversión de desplome para analizarla. No es recomendable hacer análisis bajo presión o con apuro por invertir, ya que corremos el riesgo de llegar a conclusiones que solo complazcan lo que nuestras emociones nos dictan (efecto conocido como “racionalización”) más que encontrar conclusiones guiadas por la razón.
Hoy es el momento de elegir, con tiempo, aquello que queremos. Luego, el mercado nos dirá cuándo podemos comprarlo barato. Para cuando llegue ese momento, debemos actuar de prisa, tal como hizo mi amigo con su viaje a España. Así es como lo hacen los grandes inversores.
El inversor atento dirá: “eso ya existe, se llama Buy Limit” en relación a las órdenes automáticas que se ejecutan cuando una acción baja de precio. Si, en esencia es lo mismo. Solo que nuestro enfoque apunta al largo plazo, donde quizá sea necesario esperar un año o dos para que las alarmas se activen, y en ese caso, volver a analizar la conveniencia de la inversión.
Mientras la alarma no suene, no se preocupe por las variaciones de precio. No esté pendiente minuto a minuto. No cambie la alarma para que le avise antes. Si es posible, olvídese de la alarma y olvídese de la inversión. Lo precios no van a cambiar a su favor por el solo hecho de vigilarlos de cerca.
En general, los medios especializados en finanzas suelen divulgar noticias extremas: o grandes historias de éxito o terribles historias de fracaso. Es mucho menos frecuente encontrar historias de empresas de calidad que se encuentran a precios convenientes. Los medios suelen enfocarse en noticias que causen impacto en el lector o televidente, por eso es únicamente responsabilidad del inversor armarse de herramientas para detectar las oportunidades de inversión que más le conviene.
Por ejemplo, a finales del 2017 el precio del bitcoin batía récords históricos prácticamente en cada semana. Los medios estaban maravillados relatando este suceso que sorprendía al mundo de las finanzas. Más noticias aparecían, más personas se interesaban, y así se fue formando una bola de nieve.
Pero luego de llegar al pico de USD 19.300, el precio del bitcoin comenzó a descender hasta llegar a los USD 5.786 la semana pasada, acumulando una pérdida del 70% desde aquel máximo. No por casualidad, las búsquedas en Google del término “bitcoin” descendieron un 75%. Un medio de comunicación publicará menos noticias sobre el bitcoin si su público perdió el interés, aunque sea solo por ahora. Si usted estaba interesado en invertir en bitcoins luego de una baja del 70-80%, no puede basar su estrategia en esperar a que alguien le avise. Es usted quien debe estar atento cuando los demás no lo están. Si no se siente seguro de poder marcar esa diferencia con la inversión que elija, entonces mejor invertir en el fondo del S&P 500, SPY, donde puede lograr grandes ganancias a lo largo del tiempo sin necesidad de escoger a las empresas ganadoras ni entender los tiempos de los mercados.
“Si usted invierte de esta forma, no puede errar”, dijo Buffett hace unas semanas. Pero comparto una aclaración: aún cuando el inversor compra a un precio muy bajo, existen chances de que su inversión continúe bajando. Nadie puede predecir exactamente cuál es el piso del precio de una acción. Pero en el largo plazo, las acciones tienden a reflejar el verdadero valor de las empresas: si la empresa es buena, el precio volverá a sus valores normales y ahí es cuando gana el inversor, más allá de algún altibajo de corto plazo.
Con estos conceptos, ya puede tener una buena estrategia para invertir como los más exitosos o, al menos, pagar menos por cada viaje como hace mi amigo Jorge.
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