Hoy tenemos para compartir una inversión que podríamos considerar como “de libro”, porque reúne todos los ingredientes típicos de una inversión en startup, en una única historia: desde la concepción de la idea, hasta su más reciente expansión hacia los mercados asiáticos. Invertimos desde el principio, y volvimos a hacerlo ahora. Por eso, podemos contarle la experiencia de primera mano y las razones de esta nueva inversión.
Hace aproximadamente 2 años, hicimos la primera inversión en Wideo, la compañía que permite que cualquier persona pueda hacer sus propios videos animados. La idea en sí misma era muy poderosa: muchas personas necesitan promocionar productos o servicios, tener un Currículum Vitae atractivo, enseñar a usar una herramienta, o hacer una presentación de cualquier tipo. Los videos son herramientas ideales para estos casos, pero suele ser difícil o costoso hacerlos. Por eso, la gente terminaba usando lo que podía usar: un “PowerPoint”. Así, Wideo se propuso ser el “PowerPoint de los videos”. Puede ver aquí un video explicativo hecho con la misma herramienta.
Por entonces, la compañía tenía únicamente lo que se llama Minimum Viable Product (MVP) o Mínimo Producto Viable, que no es un producto completo, sino apenas un producto con las funcionalidades básicas para testear las respuestas del mercado. Pero lo más importante era que la empresa aún no tenía ingresos… ni siquiera tenía algo para vender.
Este último aspecto es clave en las inversiones en emprendimientos. Buenas ideas hay muchísimas en este mundo. Buenas ideas de negocio hay muy pocas. Y empresas que puedan ser exitosas económicamente, son una rareza.
Sin embargo, Wideo tenía una muy buena demanda inicial, un producto muy interesante y fundadores apasionados por cambiar el mundo. Por eso, reunimos a varios inversores para que los conozcan.
En un emprendimiento, no hay posibilidad de hacer una evaluación objetiva del historial, porque no lo tiene, ni de los emprendedores, porque en la mayoría de los casos son personas jóvenes. Por eso, en estos casos funciona muy bien hacer una primera inversión y ver cómo evoluciona la empresa. Ahí, es posible ver en acción a los emprendedores para observar su sentido común en cada una de sus decisiones bajo la presión que exige una empresa en funcionamiento.
A lo largo de los últimos 2 años, los resultados fueron estos:
- Pasaron de 33.000 a 1.000.000 de usuarios de 200 países.
- Pasaron de no tener un modelo de ingresos, a ser financieramente auto-sustentables (algo muy poco frecuente de alcanzar en tan poco tiempo).
- Pasaron de ser 8 a 40 personas en la empresa.
A pesar de los riesgos que toda startup suele enfrentar en sus inicios (de producto, de tracción de mercado, de escala, de monetización, etc.) los fundadores trabajaron para superarlos uno por uno con disciplinado ingenio. Y habiendo cumplido sus primeros objetivos, fueron por más.
En los últimos meses, Wideo empezó a enfocarse en mercados muchos más profundos. Específicamente, empezó a mirar a Asia y Estados Unidos como los próximos grandes objetivos. Para esto, elaboró un plan que requería de socios asiáticos y estadounidenses. Pero no es tan fácil hacerlo como decirlo. Por eso, Agu De Marco se mudó a San Francisco, California, para ejecutar el plan desde allí.
Este plan incluía, también, la obtención de más capital para financiar esta expansión, y ahí es cuando entramos nosotros en acción.
La compañía tiene un excelente producto con una gran demanda, los mercados son los más atractivos a los que se pueda llegar a aspirar para un producto como este, y los fundadores demostraron tener una gran visión y orientación de negocios. Por esto, fue muy sencilla la decisión de volver a invertir en Wideo desde el SV Global Fund II, y así confirmar nuestra penúltima inversión de la cartera.
0 Comments