En el mundo de los negocios, hay un un viejo dicho que dice: “Todo buen proyecto se piensa en grande, se comienza en pequeño y se escala”. ¿Por qué comento esto? Porque cuando invertimos, no juzgamos el presente sino el futuro. Así fue como decidimos nuestra más reciente inversión. Le cuento el caso.
Se trata de Brooklyness, que se define como una empresa de innovación en movilidad urbana. Si usted la googlea, se dará cuenta que fabrica bicicletas. ¿Bicicletas? ¿Hemos invertido en una empresa de bicicletas? No. Nada más lejos de eso.
Brooklyness es en sí una empresa de diseño que busca resolver los problemas de movilidad en grandes ciudades utilizando productos de estilo. Las ciudades con alta densidad poblacional van hacia un caos de tránsito cada vez más severo. Las autoridades desincentivan el uso de automóviles y estimulan las vías alternativas como el transporte público y las bici-sendas. El problema es universal e irreversible. ¿Cómo se puede solucionar? ¿Cómo ganar con esta tendencia?
El CMYK 4.0 es el más reciente producto de Brooklyness. Se trata de una bicicleta inteligente impulsada por un motor eléctrico y se puede plegar para montarla en el ómnibus o metro e incluso guardarla debajo del escritorio del trabajo. El producto es simple y tiene un estilo propio apuntado a quienes son sus principales usuarios: los jóvenes. Para probar este concepto en el mercado, diagramaron una campaña de crowdfunding en la popular plataforma IndieGoGo. Para sorpresa de todos, lograron llegar al objetivo en menos de 1 semana. Hoy tienen más de 44 mil dólares aportados por 108 personas de diversas partes del mundo en menos de 1 mes. Y este es sólo el testeo del producto. Ver la campaña desde aquí.
En principio, parece razonable dedicarse exclusivamente a diseñar productos como este: en el mundo se venden 40 millones de bicicletas por año, es un mercado que equivale a 51 mil millones de dólares y la mayoría están diseñadas para el deporte. Esto, por sí sólo, ofrecería una oportunidad suficientemente buena para invertir. Pero no es la razón por la que hemos invertido nosotros.
Estas bicicletas, muy buenas por cierto, son la punta del iceberg de los verdaderos planes de esta startup que pretende marcar un estilo de vida.
La aplicación móvil de Brooklyness se conecta con la bici para hacer un diagnóstico permanente del estado de las luces, las baterías, las condiciones del camino y hasta la identificación en caso que fuera robada.
Una de las características más llamativas es el cargador de energía para el celular. Esta puede ser una de las principales causas de adopción del producto. Parece un detalle mínimo, pero basta probarlo para encontrar su tremenda utilidad. Una vez que se usa, se hace difícil vivir sin ello.
Sin embargo, hay mucho más que una bici o una aplicación móvil para mejorar la movilidad de las personas. La empresa busca ir más allá en el diseño y desarrollo de productos tecnológicos incorporando candados inteligentes que pueden ser activados desde la aplicación y cascos inteligentes con cámaras de video, luces y monitor de salud, entre otras cosas. Todos los dispositivos se conectan entre sí y a su vez con Internet permitiendo monitorear y controlar los productos en forma remota desde el teléfono. Es lo que en la jerga se denomina Internet Of Things o Internet de las Cosas. Lo último en tendencia tecnológica.
Así y todo, para Brooklyness, la movilidad urbana no se agota con las bicis y se extenderá a nuevos medios. Los planes de la compañía son radicalmente más ambiciosos que lo que se sugiere, pero todavía no los podemos revelar. Estos planes sí son el verdadero motivo de nuestra inversión.
El fundador de la compañía es Manuel Saez, un diseñador con más de 70 premios internacionales y creador de más de 35 patentes. Manuel es Argentino pero vivió 15 años en Nueva York. Pasó por el reconocido Massachusetts Institute of Technology (MIT), fue nombrado “Diseñador del Año” por la International Design Awards, es conferencista internacional y escribe el “Expert Blogger” para Fast Company.
Manuel es el encargado de pensar en grande, comenzar en pequeño y escalar. Maneja un equipo que diseña desde Argentina, otro que comercializa en Estados Unidos, y a sus proveedores en China. Esto último es un logro clave en la estrategia que hoy constituye una gran oportunidad: cuanto más se profundice la devaluación china, más baratos serán los insumos y mejores márgenes logrará Brooklyness. La misma tormenta china que puede desestabilizar a algunos grandes jugadores internacionales, es la misma que puede catapultar a las empresas que se proveen de ahí, tal como lo adelantábamos la semana pasada en este post. Es nada menos por ésto que Booklyness acaba de recibir fondos justamente de inversores chinos.
Le comparto abajo algunas coberturas de medios especializados internacionales:
- http://www.gizmag.com/cmyk-folding-electric-bike-smart-tech/38679/
- http://www.fastcoexist.com/3049054/this-smart-e-bike-maps-the-fastest-and-safest-route-for-your-commute
- http://www.trendhunter.com/trends/smart-electric-bike
- http://www.motorcove.com/2015/07/cmyk-40-smart-folding-electric-bike-by.html
Ya que estamos ¿por qué no rediseñan la rueda?, es pesada, ocupa espacio y se usa sólo una porción de ella a la vez.
Éxitos!!!